Crónica Ola! Festival

He aquí la primera parte de la crónica del Ola! Festival que tuvo lugar el pasado fin de semana. En cuanto puedo establecer conexión logística con parte del equipo allí desplazado tendréis una suculenta colección de vídeos ;). Para empezar, paso a comentar los conciertos que más o menos pudimos ver.


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Dadas las dura condiciones ambientales que reinan un 15 de Agosto en Almería y la paliza del viaje que llevábamos, no pudimos más que perdernos los primeros conciertos de cada escenario, esto fue, Niñomalalengua, Lek Mun, My Brightest Diamond e Islands.

Cuando aterrizamos en el polvorín (está visto que sin polvo en el ambiente Sinnamon no sabe hace festivales) Jape estaba apunto de acabar su actuación. Salvando el error en los flyers de horarios que entregaban a la puerta, claro está. Más de uno debió de creer ver a Ratatat en el escenario Walkman. El dublinés dio un concierto bastante más movido de lo que cabía esperar, reservando para el final su single más conocido, Floating, que más tarde pincharían 2many dj's.

Casi sin dejarle acabar no quise perderme uno de los grupos que más he visto en directo, pero que no deja de transportarme al buenrollismo, Saint Etienne. Los ingleses dieron un concierto repasando sus singles más electrónicos (un acierto teniendo en cuenta el cartel) aunque a ratos retomaron la lírica que les caracteriza.

De nuevo, no hubo posibilidad de ver el concierto entero para poder asistir al final de uno de los principales reclamos entre la modernez patria del cartel, MGMT. Como ya pasó en el Primavera Sound, el concierto me defraudó, aunque no tanto como en aquel, donde las espectativas eran mayores. En esta ocasión dejaron sus 3 singles para el final en vez de ¿quemar? el "Time To Pretend" al principio de la actuación, con lo que, aún dejando un buen sabor de boca, hicieron un concierto un tanto anodino hasta llegar al final de la actuación.

Al acabar MGMT, Goldfrapp llevaba ya tocadas más de un par de canciones. Comenzando el concierto recordando Utopia, Allison y compañía se centraron más en repasar su útimo disco, Seventh Tree aunque no seré quién os dé cuenta de ese concierto. Pasadas las primeras 4 canciones raudo me dispuse a ver uno de los conciertos que más me atraían.

Ratatat dieron, para mi, el mejor conicerto del festival. Aunque hbaía dejado pasar varias ocasiones para verles, no quería que se me escapasen esta vez. Es cierto que la propuesta de los neoyorkinos se me atonjaba peligrosa ya que la ausencia de letras en sus canciones podía llevar al tedio como les sucede en sus discos. Afortunadamente, me equivocaba. Alternando los singles de su recién publicado LP3 con los mejores temas de Classics, Ratatat contagió al público un ritmo trepidante a base de contundentes bases rítmicas adornadas con esa guitarra silbante que tanto les caracteriza. Sudor, baile y desenfreno mezclados en las dosis justas para firmar un concierto redondo. No perderse este video

Cuando llegué al concierto de Bjork, más que mediado, el cupero me pedía algo más de movimiento de lo que la islandesa ofrecía. Es cierto que la propuesta visual era atractiva y la presentacion del Reac Table, diseñado en la universidad Popeu Fabra, fue más que interesante, pero nunca he sido fan de su sonido y creo que empieza a ser caduco.

La única alternativa eran Starsailor. Muy infravalorados, estos ingleses han sido lo padres del sonido de Coldplay y Keane. Ofrecieron un concierto bastante sobrio, alejado de la parafernalia que envuelve a los otros. Quizá sea este su punto débil, el ofrecer unos directos demasiado sencillos. Independientemente de que mucho grupos hayan bebido de sus sonidos, a estas alturas es necesario ofrecer algo más que un directo correcto en la escena del pop inglés para llegar al público. Es una pena que no hayan conseguido colocar en las listas más que su Four to the Floor y Silence is Easy o Alcoholic, pero lamentablemente no dieron para mucho más.

Siempre pensaré que Massive Attack deben ocupar un puesto en la historia de la música electrónica moderna, pero creo que su propuesta, al igual que la de Bjork, comienza a estancarse. Afortuandamente, guardan un buen puñado de hits con los que conecta de inmediato con el público, pero sus directo, en cuanto a lo musical, empiezan a hacerse repetitivos. En cuanto a lo visual, una seria de paneles justo detrás de ellos consiguieron atrapar la atención de los allí presentes con un espectáculo de lo más reivindicativo.

Otro de los platos fuertes eran Digitalism. Después de habérmelos perdido en el pasado Weekendance y de no haber podido disfrutarlos el año pasado en Benicassim, tenía ganas de ver a los alemanes. Aunque con retraso, ofrecieron un espectáculo que sirvió para dar acercar aún más sus temas al terreno del dj. Exentos de los intrumentos clásicos que a veces asoman en su Idealism, con un sonido excelente consiguieron meterse al público en el bosillo repartiendo zapatilla según comenzaba la madrugada.

Hubo que sacrificar a Kula Shaker para poder disfrutar por completo de otra de las propuestas más interesantes, Editors. Los ingleses con solo dos discos en el mercado se están convirtiendo a base de grandes directos en uno de los grupos del momento. No hay duda que son deudores de Interpol, pero no hay color una vez subidos a las tablas. El repaso que dieron a sus dos discos sólo quedó empañado por el sonido del escenario, un poco bajo. Por lo demás, otro gran concierto.

Como suele suceder en estos eventos, llegado cierto punto el desconcierto toma las riendas de la noche y las visitas a los escenarios empiezan a ser fugaces idas y venidas por el recinto. Junior Boys ya habían empezado cuando acabaron Editors y pudimos ver algo más de un par de canciones antes de volver al escenario Walkman para ver la actuación de Soulwax, que había sido sustituida por la de 2many dj's.

Los belgas dieron una sesión plagada de sus remixes, bastante diferentes, para gozo de los allí presentes, de la que dieron en el Summercase. Antes de que acabaran volvimos para ver a Hercules and Love Affair, el bluf del festival para mi. Hay que reconocer que el disco es uno de los mejores de este año, pero no poder girar con Anthony lastra bastante sus directos. Aunque la puesta en escena propuesta fue bastante meritoria, con un sonido mucho más dirigido electrónico, pero igual de enfocado a la pista de baile que su disco, no llegaron a calar.

Visto que Soulwax no estaba dando un directo especialemente diferente a lo que se les ha venido viendo, nos quedamos para ver el último plato fuerte de la noche, Cut Copy. Se hicieron esperar casi media hora pero el resultado fue encomiable. La fría acogida inicial del público, ya cansado y molesto por el retraso no tardó en cambiar a base de los grandes temas de su segundo disco In Ghost Colors firmando un concierto breve pero intenso.

La fuerza acabaron por flaquear y no pudimos ver ni la sorpresa final de D.A.R.Y.L. ni la propuesta de Girl Talk. En cualquier caso, el festival mereció la pena. Los directos de Ratatat, Digitalism y Editors ropieron al público y los fieles a Massive, Goldfrapp y Bjork disfrutaron con sus puestas en escena. Críticas: de nuevo el timo del ecovaso, el recinto, una más que extraña disposición horaria y el escaso espacio a grupos no tan conocidos. Es una lástima que no tenga mucho visos de continuar como propuesta festivalera dada su escasa coherencia en el cartel.