Festival Pura Vida - Crónica

El sábado pasado tuvo lugar el festival Pura Vida en Madrid. Ya os comenté alguna cosas de este festival en el que tuve la suerte de participar! Ya os hablaré más adelante de mi sesión, por ahora un breve resumen de lo que pude ver.

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Por diversos motivos (que si el horario, que si la carpa vip...) al final me tuve que restringir al escenario principal, en la plaza de Vázquez de Mella y a las actuaciones a partir de las 19h. Lástima de algunos dj y sobretodo de Meneo :( . Así, pude ver lo siguiente:

Rumori: Para hacer ruido y meter follón sin más, te puedes quedar en casa. La verdad es que me pasaron prácticamente desapercibidos y no creo que tengan mayor relevancia

Poni Hoax: eran uno de los grandes esperados, aunque quizá la hora no acompañaba mucho. Los franceses dejaron a un lado su facción más electrónica, la que más destaca en sus singles, para dar un directo donde las guitarras tomaban el protagonismo, más cercanos al rock. En general el sonido no estuvo a la altura, pero Nicolas Ker al frente dio un concierto cargado de rabia y fuerza que conectó con la ya multitud allí congregada. Un acierto


The Disciplines: a priori no aportaban nada nuevo a la escena independiente estos noruegos. Rock y pop conjugados, haciendo uso de una línea vocal cercana a pop inglés más guitarrístico. Pero, ay amigos, que todos los grupos diesen directos semejantes. A la voz de "Estáis muy lejos" el cantante dio la mayoría del concierto entre los asistentes, subido a las vallas de seguridad inasequible al desaliento. Quizá no sean originales, pero suenan bien y se ven mejor.

Delorean: acabaron siendo los cabezas de cartel y actuaron ante la mayor cantidad de gente. Los vascos suenan bien, tienen una propuesta sólida, pero hay que reconocer que sus canciones son demasiado parecidas unas a otras. Más aún 3 discos después. Aunque las diferencias entre ellos sean notables (han conseguido mejorar mucho su sonido de estudio) una vez dentro de los discos las diferencias son demasiado pequeñas, hasta el punto de cuestionarte si no llevas 30minutos escuchando la misma canción. Aún así, las ganas de fiesta fueron tales que aquello se convirtió en un auténtico bacanal de saltos, gritos y diversión.