Con las entradas agotadas en preventa desde la tarde anterior, media hora antes de la apertura de puertas y bajo un leve pero incesante lluvia, cierto ambiente se notaba ya a las puertas de la sala. Sorprendente teniendo en cuenta el cartel y sobretodo el día. Es más, un grupo importante de personas hacía cola esperando que la organización decidiese sacar más entradas a la venta. ¿Está el pop español resurgiendo? ¿Hay una nueva afición por los directos? La gran mayoría de la gente allí reunida era universitarios, lo que da una idea de que quizá, efectivamente, haya un interés creciente por la música independiente de aquí y sus directos.No sólo de desacargas se alimenta el gusto musical. Buena noticia.
Sin duda, esto no sería posible sin un reclamo lo suficientemente interesante. Como cabezas de cartel,
La Habitación Roja, curtidos tras más de 13 años de historia y con 6 discos de estudio a sus espaldas, y tras ellos
Vetusta Morla terminando su gira de presentación de su álbum debut "Un Día en el Mundo" y
The Blows, dando a conocer propuesta "Upskirt", publicada en Enero de este año.
Tras destapar a Catpeople (que sorprendieron un con primer disco bastante sólido y que enseguida publicaran su segundo, ojito), la ciudad de Vigo se destapa como prolífica fuente del rock patrio con The Blows. Su directo dejó un rock enérgico (¿llegará algún día el 4º disco de los Strokes?) en un concierto de escasa media hora donde el grueso de canciones quedaron eclipsadas por sus dos temas más conocidos "
Sin City Lies" y "Do you like my boots?". Estas dos canciones hacen pensar que con más medios estos chicos podrían dar el campanazo. El problema, a mi parecer, el mismo del que adolecen otros grupos emergentes actuales es un esceso de pose. Ya basta de imitar tópicos, que se haga buena música, con estilo definido, pero sin dejar que la apariencia devore la personalidad de la banda. En cualquier caso, un gran debut.
Justo lo contrario que los que para mi fueron lo mejor de la noche, Vetusta Morla, pero haciendo un exceso, me voy a permitir el lujo de dejar lo mejor para el final y comentar antes el cierre de la noche por parte de La Habitación Roja.
No hace falta presentarles demasiado, después de casi 15 años paseando por los escenario de todo el país. Los de Jorge Martí comenzaron repasando las mejores canciones de su último disco "Cuando ya no quede nada" para después centrar el directo en una recuperación de sus mayores éxitos de largos anteriores, que llegó a su pulto álgido con la interpretación de "
La Edad de Oro", para cerrar definitivamente con el tema que da título a su último álbum.
Pero el espectáculo fueron Vetusta Morla. Es cierto que el público les esperaba con ansia y que en casa como en ningún sitio, pero la bofetada sonora fue brutal. La relación con la gente fue escelente, con una complicidad única y una actitud alejada de la falsa pose para conectar con todos los presentes. Sus transmiten tristeza y frustación, desengaño, pero gracias a los giros y a una base melódica brillante, trabajada, donde no sobra un instrumento, se torna, a diferencia de lo que sucede con LHR en un soplo de esperanza. Lástima que el sonido de la sala enturbiase lo que debía haber sido cristalino. Dicen en su canción "
Valiente" "disculpad mi osadía".
Disfrutad su osadía.